La intervención se entiende como un diálogo entre el proyecto de un mueble, la tradición popular ligada a la piedra y la preexistencia de una historia familiar de la que se extraen objetos, formas e imágenes.

El proyecto trata de solucionar los problemas funcionales de la farmacia mediante un nuevo perímetro o mueble habitable en cuyo espesor y formas se reorganizan los espacios destinados a almacenamiento y trabajo interno (rebotica) para disponer de un área mayor de atención al cliente en el acceso principal, así como el almacenamiento y la exposición de productos farmacéuticos. 

La intervención comienza por una reforma estructural del edificio en el que se encuentra la farmacia, afectandoal forjado de planta baja y a una nueva comunicación entre niveles mediante un ascensor. Se hace indispensable la regularización de las cotas del forjado en el que se desarrolla el uso de farmacia, que antes contaba con varios escalonamientos por la pendiente de la calle, y así permitir un movimiento accesible y sin obstáculos en toda la planta. Además se dota al edificio de un ascensor que comunica el sótano-almacén con la farmacia y la planta superior, facilitando el traslado de las mercancías y los desplazamientos de los empleados.

El mueble habitable asume los elementos preexistentes (un aseo, miradas al exterior, dos escaleras que conectan las plantas del edificio, el nuevo ascensor…) y modula los nuevos espacios de la farmacia siendo reconocible como un elemento continuo en toda la planta. Como coronación de este nuevo mobiliario se dispone una franja para exponer los albarelos, básculas y pesos, morteros y viejos frascos que componen una colección de objetos única almacenada por la familia Morales durante varias generaciones, y que se integran en la intervención como parte de la historia de la farmacia.En el exterior, el local presenta una nueva imagen urbana que reconfigura el ritmo y amplitud de huecos para ofrecer una mayor permeabilidad de los interiores, estableciendo además una materialidad que busca mantener el uso de la piedra de Sierra Elvira en la zona. La fachada compuesta de paños de piedra apomazada descansando sobre un basamento más robusto sugiere un sustento pesado y pétreo sobre el que apoyar la ligereza del resto del edificio, enfoscado en blanco. Sobre la nueva fachada, aparecen suspendidas una serie de letras fabricadas en taller que retoman la tipografía de la primera farmacia que abrió la familia y cuyas formas sirven de modelo para elaborar una nueva tipografía.