· casa en un establo ·
Vivienda rural en Soto de Sepúlveda, Segovia
El proyecto se inicia con el vaciado del edificio en ruina existente, manteniendo su fachada para implantar en el interior un volumen de nueva planta adherido al borde. Frente a la situación anterior en la que la totalidad de la parcela estaba ocupada por la construcción, al dejar tan solo los muros de contorno en pie, surge un patio que el proyecto pretende conservar para dar luz y aire a las estancias de la vivienda, dada cuenta de una posible situación futura en la que las parcelas medianeras al sur y al oeste puedan quedar construidas. De este modo, la nueva arquitectura establece un diálogo con estas prexistencias, traducido formalmente en una forma en “U” en la que los dormitorios ocupan el ala de la calle Riaza aprovechando los huecos existentes de fachada y la zona pública de la vivienda se vuelca a las vistas de la naturaleza en el norte de la parcela.
La vivienda se concibe en tres naves principales recuperando la volumetría tradicional de la vivienda agrícola, cubiertas con teja segoviana y dispuestas en puzle para generar el nuevo patio, superponiéndose a los muros de fachada conservados sobresaliendo con una torre mirador. Este elemento busca establecer un diálogo con la espadaña de la iglesia románica de Soto de Sepúlveda, elevando así sus chimeneas sobre los muros existentes como frente ciegos que se asoman al exterior. Se pretende potenciar la interacción con el exterior y el paisaje, deseos que refuerzan la decisión de mantener un vacío central abrazado por la nueva arquitectura. En este nuevo patio aparece una alberca longitudinal que recoge la tradición de abrevaderos y lavaderos local, junto a la cual unas escaleras ascienden hacia la torre.