El territorio de la Marina Alta está formado en gran parte por un complejo paisaje de ensenadas, bahías, radas y dársenas con sus reiterados entrantes y salientes acantilados, enfrentados al viento y a las mareas. 

La propuesta de intervención de Cala Advocat parte del reconocimiento de un espigón existente (actualmente zona de aparcamiento) como pieza estructurante del lugar, así como de la voluntad de integrarlo en el propio paisaje, tratándose de un elemento costero a preservar como premisa. Se pretende aprovechar la potencia de este elemento para crear un frente marítimo que recoja el programa requerido y que permita liberar el resto del firme para recuperar los bancos de arena preexistentes. El nuevo espigón adquiere la traza del actual y se amplía hacia el este, horadándose en su crecimiento como si por la acción del mar y la erosión se tratase, para dar cabida en sus vaciados a balsas de agua marina que acogen al visitante. De igual forma, la nueva estructura crece en altura para formar una torre mirador que funciona como puesto de salvamento en época estival, y se remata el conjunto con la pieza de servicios y equipamiento hostelero efímero. Este nuevo elemento dotado de cavidades de piedra funciona como una suerte de captador de mareas o atrapaolas.

La concentración del programa de usos en la nueva escollera y la eliminación del tráfico rodado permite desplegar una estrategia de renaturalización en el resto del espacio libre de la cala: se recupera la arena como elemento horizontal y se permite el crecimiento de especies vegetales autóctonas en el límite de los acantilados y en la vaguada de acceso a la cala. 

Respecto a la propuesta de renaturalización de la Cala Advocat, y atendiendo a la biogeografía de su entorno, las condiciones ambientales están caracterizadas por el piso bioclimático termomediterráneo y el sector corológico alicantino-murciano. Por ello, la serie de vegetación clímax es aquella propia de los encinares termófilos: Rubio-Quercetum rotundifoliae. Estas especies replantadas, la ampliación de las zonas de arena y rozas y la recuperación de la línea de costa permiten revertir el agresivo proceso de antropización sucedido en este lugar y se ve reflejado no solo en las cualidades paisajísticas de la cala, sino también en la oportunidad de replantear la llegada a través de una senda de piedra, a la sombra de los pinos carrascos.

El proyecto aspira a establecer diálogos con una naturaleza perdida a través de la materialidad de la tierra, la piedra y el mar, albergando en su interior corrientes y olas.

Notas de prensa:
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