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Concurso para la rehabilitación y ampliación del Ayuntamiento de Antas

Antas y su comarca poseen un patrimonio oculto bajo tierra desde hace más de 3.000 años. La memoria colectiva de este lugar y sus gentes permanece conectada a El Argar como elemento determinante de su identidad y de su futuro, entendiendo que la rehabilitación del ayuntamiento debe conjugar la nueva arquitectura con este paisaje arqueológico por descubrir.

En una intervención compleja que busca dar respuesta a la conexión de cuatro edificios existentes y un vacío que media entre ellos, los elementos que dotan de forma y espacialidad al proyecto son precisamente la referencia a la cultura argárica, aún viva en los objetos y hallazgos representados en cientos de láminas y que han sido exportados a los museos del mundo, las excavaciones llevadas a cabo para sacar a la luz una trama urbana desaparecida, la constante presencia de lo arqueológico y su ubicación concreta frente al núcleo urbano, sobre una meseta al borde del río. La propuesta se conjuga como una nueva cubierta arqueológica que recoge las trazas arquitectónicas y arqueológicas preexistentes dotándolas de unidad y adaptándolas a la topografía del pueblo. Desde esta cubierta, se “excava” y se profundiza en los diferentes edificios del conjunto, liberando la planta de acceso y creando una arquitectura suspendida que vuelca el nuevo consistorio hacia El Argar y al paisaje urbano circundante.

Conexión urbana

Como espacio de recepción del Ayuntamiento, se reordena y modifica el ámbito público de la plaza de España, buscando liberar de elementos innecesarios este lugar y mantener las especies arbóreas. La intervención conforma un patio urbano a partir de una ligera depresión topográfica, a modo de impluvium, funciona como un gran banco corrido que contiene las actividades de la plaza y las relaciona mediante su cambio de cota con el paisaje arqueológico del Argar.

Ampliación del edificio existente

La ampliación hacia la plaza recupera el proceso de crecimiento del edificio original del Ayuntamiento, al completar la fachada de forma análoga a una ampliación anterior, preservando el orden de huecos y alturas de cornisa, y reinterpretando la morfología previa. Se decide ubicar la sala de plenos en paralelo a la balconada de la plaza, buscando conectar la vida política con la vida pública del pueblo y ofreciendo un espacio representativo a este uso.

Nuevo edificio administrativo / de conexión

Por otro lado, el nuevo edificio se ubica en el lugar desocupado junto al ayuntamiento, previa demolición de la casa anexa al Colegio San José de escaso valor arquitectónico. Este nuevo espacio administrativo y de conexión presenta una arquitectura cuya fachada hacia el espacio público ofrece una imagen anónima y sin composición de hueco, generando el nuevo acceso principal del ayuntamiento como un vacío curvo que invita a entrar y que se relaciona con la plaza de España. En planta se concibe como un elemento que abraza el vacío existente entre los edificios del conjunto, cerrando dos patios, uno exterior y otro interior, en torno a los que se organizan los movimientos del Ayuntamiento. Estos flujos y conexiones se realizan en planta baja en un pavimento continúo sobre la que se descuelgan pasarelas, como si del movimiento sobre un yacimiento arqueológico se tratase, reconectando los niveles entre los distintos edificios públicos. El gran vacío interior de acceso ofrece un espacio representativo a la casa del pueblo, un lugar al que miran las concejalías y despachos desde una planta superior y desde el que se divisa, al fondo, un espacio verde con un olivo.

La nueva cubierta surge de la conexión de los edificios y sus terrazas como resultado del desnivel del lugar. Este espacio se constituye como un paisaje que remite a lo arqueológico en sus formas, un área en la que los muros perimetrales de un recorrido excavado dirigen al visitante hacia espacios exteriores de usos múltiples, un graderío y miradores sobre la ciudad, sobre el salón de plenos y hacia la meseta de El Argar. Una suerte de paisaje excavado por la mirada y la topografía, construido en diferentes cotas, que genera un nuevo lugar público para Antas suspendido sobre sus calles y tejados.

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